miércoles, 17 de febrero de 2010

Subida al cerro de las Chapas (948 m) Sierra Crestellina Febrero/10






SUBIDA AL CERRO DE LAS CHAPAS (948 m)
(SIERRA CRESTELLINA) CASARES-MALAGA



Allá, donde los pueblos de Málaga se asoman casi al mar, esos pueblos blancos, que colgados sobre colinas, asombran al viajero. Algunos, casi escondidos por la Sierra, y que desde lejos resalta su blancura entre tanto verde. Entre estos, Casares, a no más de 1o kilómetros de la costa, y aquí, enclavado junto al pueblo, la Sierra Crestellina, declarada como Paraje natural y con una extensión de 411 hectáreas.

DATOS DE INTERÉS

Lugar de partida: Casares (Málaga)
Altitud Cerro de las chapas: 948 m
Desnivel: 550 m
Dificultad: Media-baja
Duración: 5 horas
Fecha: 14-2-10
Longitud: 10 Kilómetros
Participantes: señal y camino (17)


En el día de hoy nos damos cita 16 compañeros del club señal y camino, más mi hija, que hoy quiso hacer de montañera junto con nosotros.
Una vez llegado al pueblo, iremos a la parte alta del mismo, y junto a la venta “Laura” dejaremos los coches. Aquí hay un cartel indicativo de inicio del sendero. Aunque la ruta, inicialmente puede ser circular sin subir al cerro de las chapas, nosotros la hicimos igual pero incluyendo dicha subida.

Bueno, pues ya estamos preparados para empezar a andar, son las 11 horas, y estamos a una altura de unos 400 m, y la temperatura no llega a los 10º.

El primer tramo de unos tres kilómetros transcurre por una pista cómoda en la que el desnivel es casi inapreciable.
No llega a la hora cuando dejamos la pista para adentrarnos en un senderillo. Estamos en el Puerto de las Viñas, desde aquí hermosas vistas de los pueblos del valle del Genal y de la costa.
Delimitando la pista del sendero, una barrera nos marca el inicio de éste, que transcurre sobre vegetación típica de la zona: quejigos, encinas, pinos, algarrobos etc. Debido a las fuertes lluvias recientes, el camino está pantanoso, e incluso en muchos tramos, el sendero se ha convertido en un pequeño arroyuelo.

Tras unos quince minutos, tendremos que coger por un senderillo que parte por la parte derecha (no está indicado, hay que estar muy atentos), si siguiéramos de frente iríamos al refugio (este es el que cogeremos a la vuelta), de todos modos como referencia, en este cruce hay un palo con flecha que nos manda hacia el refugio.

Ya saliendo de este pequeño bosquete y a cielo descubierto, vemos de frente el cerro de las chapas y toda su crestería. Al final de este senderillo nos topamos con un gran hito de piedra, el cual hace de puerta para ascender a la cumbre.


A partir de aquí (faltan unos 200 metros de desnivel), el camino está marcado por hitos de piedras, que habrá que estar muy atentos para no perder (La verdad es que yo voy más atento de subir a mi hija que de las piedras), el camino está un poco complicadillo, ya que está muy resbaladizo por las lluvias recientes.
Dos compañeras optan por quedarse, no suben. La pendiente es pronunciada, y el terreno algo inestable, pero poco a poco vamos subiendo.
Ya casi en la cumbre, un mazacote que hacía de base de alguna antena, descansa en un pequeño llano, a la izquierda, el cerro de las chapas, a solo cinco minutos. Hay que avanzar con mucha precaución ya que la roca está resbaladiza y son varias las que hay sortear.

Bueno, pues ya estamos aquí, un par de horillas en subir.
Bonitas vistas de la costa, Peñón de Gibraltar, y poco más allá, ya algo difuminado Marruecos. Por el otro lado los pueblos salpicados del valle del Genal, y frente a nosotros Sierra Bermeja, que por cierto en su cumbre se están empezando a agrupar varias nubes amenazantes de lluvia.
Quince minutos disfrutando de las vistas, las fotografías de rigor, y para abajo que empieza a correr un cierta brisilla.



Muy atento a la bajada, ya que es fácil resbalar, el barrillo hace de pista. Así que cada uno a su ritmo pero afianzando bien los pies.
Después de una hora, nos reagrupamos en el bosquete, donde ahora, como ya comenté antes tiraremos por el otro camino hacia la derecha, con dirección al refugio.
Las vistas del pueblo de Casares son espectaculares.



Ya hemos llegado al refugio, nos sentamos en los bancos ubicados en el porche, y aquí placenteramente degustamos nuestros exquisitos manjares (bueno, no será para tanto, lo de siempre, unos simples bocatas).




Empieza a soplar un fuerte viento frío, todos como lagartos buscamos los rayos de sol. Sin siesta, ni digestión, vamos para abajo en busca del cafelito.



Aunque todavía queda un buen desnivel por bajar, y una hora aproximadamente. Pero lo peor es el estado del sendero, con tramos muy pronunciados y muy resbaladizos, ahora sí que hay que estar atentos al suelo y colocar bien los bastones.
El final del sendero desemboca en una pista, y ésta, transcurridos algunos metros, en la carretera que nos lleva directamente a Casares.

Interesante ruta, con excelentes vistas, y un enclave espectacular el de Casares, que aquí en la Sierra de Crestellina es testigo permanente de pasado, presente y espero que por siempre de futuro.

martes, 19 de enero de 2010

Escalando en el cerro del Hierro (Grado IV+, V+) Enero/10






Mi primera experiencia en este mundo de la escalada



Hacía tiempo que me rondaba la cabeza, y quería probarlo, experimentarlo.
Con la escusa de tener que subir un par de techos de España, en la que hace falta una pequeña
escalada, aprovechamos este domingo e ir al Cerro del Hierro, ubicado en la Sierra Norte de Sevilla.






El Cerro del Hierro se encuentra en el término municipal de San Nicolás del Puerto, en la provincia de Sevilla. Se ubica en pleno Parque Natural de la Sierra Norte, y está declarado como Monumento Natural protegido.






Como dice un bloguero escalador "El aliciente de escalar en el más de un millar de agujas calcáreas que componen este extraordinario jardín pétreo es doble, por un lado la particularidad de un paisaje que nos evocará escenarios de fantasía, y por otro su roca, que nos ofrece las formas más insospechadas con un denominador común: una excelente adherencia."





Aprovechando que algunos de mis sobrinos practican la escalada, quedamos para iniciarme en este mundillo. Quería aprender, y ver que se sentía al estar colgado en esa pared.






De los muchos lugares que hay para la escalada, elegimos alguno que estuviera bien para principiantes. Muchos de ellos eran básicos pero con las lluvias recientes estaban totalmente húmedos, y por lo tanto descartados, ya que resbalarían una vez que intentásemos subir por la pared.





Allá vamos, hemos encontrado un par de ellos (no demasiado fáciles para principiantes, pero es lo que hay) uno de grado IV+ y otro V+. (Van desde el I hasta el IX, aunque cada uno de ellos a su vez están subdivididos)

Sabemos que tiene ese grado porque esán pintado en la pared, con el nombre de la person que lo subíó la primera vez



Lo más difícil, abrir la vía. Para eso mi sobrina Vanesa, experta escaladora va colocando los ganchos para posteriormente pasar la cuerda. !Madre mía, parece una lagartija pegada a la pared¡

Una vez fijada bien la cuerda, y dada la vuelta por los ganchos de reunión.
Allá vamos los primerizos, novatos. ¡que giñe¡

Que pasada, como se suda, yo pensaba que aquí no se hacía esfuerzo, anda que no.



¿Pero donde meto los dedos?



¿y donde apoyo los pies?, si no hay ni un solo huequillo.

Aunque parezca mentira tras nucho sudar (pero mucho), por fin voy avanzado y progresando.

!Madre mía como tengo los dedos¡

Bueno, allá va Rosa,









Y como no, mi niña también lo va a intentar.





Nos pasamos a la otra pared, esta es de grado V+.
Primero, como ya hizo antes, mi sobrina abre la vía. Estoy alucinando de como sube


Increible, parece tener pegamento en los dedos.






Allá voy de nuevo. Ya tengo la experiencia de la anterior.
Esta pared tendrá unos 15 metros de altura.


No siento vértigo, ni me siento con miedo. Ahora eso sí, en cada tramo subido tengo que descansar.


Por dentro digo, tengo que llegar, pero ¿donde meto los dedos?, ¿donde apoyo los pies?



Si piso aquí, me desiquilibro hacia el otro lado. Pues nada, un impulso, y hacía arriba.

No puedo más, tiro para abajo.
Ni se te ocurra Antonio, tienes que seguir intentandolo.,

Sigo para arriba. Literalmente tengo los dedos triturados


No me lo puedo creer he subido hasta arriba (Bueno me ha faltado unos 15 cm para tocar los enclaves de reunión)

Esto es una pasada, que experiencia más espectacular.
Seguro que esta no será la última vez, de hecho ya estoy pensando en la siguiente

martes, 12 de enero de 2010

Subida al Navazo Alto (1395 m) Enero/10


Travesia desde Ubrique-Benaocaz-Subida al Navazo Alto-Villaluenga del Rosario

Desnivel: 1.050 m
Distancia: 10 km
Dificultad: Media-alta
fcha: 9/1/10
Club de senderismo y montañismo: Señal y camino (18 paricipantes)


En estos primeros días del mes de Enero, días gélidos e invernales, con un frío polar venido del norte de Europa, nos adentramos a realizar esta ruta, que en forma de travesía subiermos al Navazo alto, allá en la provincia de Cádiz.
Con -3º cuando nos desplazamos en coche a la localidad de Ubrique, según avanzaba el día, las temperaturas fueron más benévolas con nosotros.
Antes de llegar a Ubrique, dejaremos algún coche en la localidad de Villaluenga del Rosario, para que una vez finalizada la ruta, nos podamos trasladar los conductores hasta Ubrique.
Estamos situados en la fuente de los nueve caños. Aquí cogeremos la calzada romana que nos llevará hasta Benaocaz, tras una hora y diez minutos.
Son las 10,30 y empezamos la ruta.

La fuerte y extensa lluvia caida en las semanas anteriores, hace que por la calzada corra el agua como un río sediento en busca del mar.

Estamos subiendo un desnivel de unos 475 m, pero no se aprecia, ya que el recorrido es largo
(4 km). Aún así, empezamos a desprendernos de la mucha ropa que llevamos adosadas al cuerpo.
!Vaya con el pronóstico de frío¡


Ya estamos en Benaozaz, aquí nos dirigimos hasta la parte alta del pueblo, donde buscaremos una Ermita


Junto a un pequeño prado, donde las vacas pastean a sus anchas, nos encontramos una angarilla, al lado de una casetilla. Por aquí nos adentraremos.
A partir de aquí, buscaremos un senderillo que poco a poco nos irá ascendiendo hasta la gran pared que tenemos de frente.

El pueblo de Benaocaz, queda allí abajo, blanco y orgulloso domina parte de la sierra.


Ya junto a la gran pared, el desnivel se hace más pronunciado, y al estar en la cara norte, la nieve y algunos trozos de hielo son más persistentes. Así que ojo con los resbalones.


Los carambalos en las rocas de la pared forman curiosas figuras. Las agujas afiladas de hielo caen en algunos tramos casi por sorpresa.

La temperatura nos ha bajado hasta 1,2º











Seguiremos por el senderillo hasta alcanzar una pequeña portilla, la cual pasaremos y desembocaremos en un pequeño collado.
Aquí haremos una pequeña parada para reponer fuerzas. Son las 13 horas, llevamos dos horas y treinta de ruta.


Ahora durante un kilómetro aproximadamente seguiremos avanzando por una zona menos pronunciada y con algunos ejemplares de encinas. Desde aquí podemos disfrutar de unas hermosas vistas de toda la sierra.
Aquí se ha acumulado algo más de nieve, incluso todavía queda bastantes restos sobre los árboles.








Ya estamos muy cerca de la cumbre. Tras pasar una sima perfectamente visible en la parte derecha del sendero, el camino nos asciende en el último tramo hasta alcanzar la cima.





Ya hemos llegado, son las 14 horas (dos horas y treinta de subida), y estamos a 1395 m de altitud.
Bonitas vistas: al fondo, el mar, Marruecos, y el peñón de Gibraltar. Por el otro lado, el Torrecilla, totalmente nevado.






Y como simpre, aquí la foto de grupo, para inmortalizar el momento.
Aquí arriba, unos 45 minutos, saboreando nuestros exquisitos manjares (bueno, son simples bocatas), pero manjar con hermosas vistas.

Ya toca bajar, así que allá vamos, buscando la localidad de Vilaluenga del Rosario.
Bajaremos por la dirección contraria de la que vinimos. Así que seguiremos por la cuerda durante unos 500 metros aproximadammnte, y llegaremos hasta un pequeño collado (1230 m).
Aquí hay una bifurcación, a la izquierda el Navazo hondo, en forma de un extenso llano, y a la derecha el que nos llevará directamente a Villaluenga del Rosario


Aunque parece estar cerca, todavía nos queda una hora por llegar.
El sendero perfectamente señalizado, poco a poco nos va bajando, bordeando algunas zonas de rocas y pequeñas paredes.



Este último tramo, por un canalón, con desnivel de unos 450 metros, se hace más pesado.
Además, hay que ir con mucho cuidado, ya que el terreno está muy resbaladizo.
Según bajaba pensaba "la subida al Navazo alto desde Villaluenga tiene un buen desnivel, y to pa arriba"
Bonita vista del pueblo, con su llamativa plaza de toros cuadrada.
Sabéis que, esta plaza de toros aún siendo muy pequeña, es la que más espectadores tiene.
¿ ?, Recordad estamos viéndola desde hace un rato.
Bueno, pues ya hemos llegado, 5 horas y 45 minutos de ruta. Un bonito día, con un sol radiante, y temperaturas bastante aceptable.
¿Que toca ahora?, el cafelito.