domingo, 5 de agosto de 2012

Ucrania: Solotvyno (Agosto/12)



Estando por Rumanía, y recorriendo la región de Maramures, situada al norte del país, junto con la frontera con Ucrania. Decidimos atravesar al país vecino desde la localidad rumana de Sighetu Marmatiei a pie.
Desde la misma localidad, una calle nos lleva hacia las mismas puertas de la frontera. Ésta separada por el río Tisa hace de separación natural entre los dos países.



Nos preparamos unos bocatas, y a la mochila. La idea es estar algunas horas en la localidad ucraniana de Solotvyno. Ya en la frontera, que por cierto son muy rigurosos, miran y remiran el pasaporte, y en el caso del de Rosa, hasta con una lupa gigante. 
Un puente viejo sobre el río Tisa hace de separación entre ambas fronteras.


Tras el estricto control fronterizo avanzamos unos 200 metros hasta entrar en Solotvyno.



Obviamente lo primero que nos llama la atención es su escritura (no entendemos na de na). Vemos una pequeña iglesia ortodoxa a la cual entramos. Los colores exteriores suelen ser de un color azul vivo.



La moneda que funciona aquí es el Griven (1 €=9,5 griven). En un principio no teníamos idea de cambiar dinero alguno, ya que llevábamos todo lo necesario para comer aquí.







Dimos un paseo por el pueblo (calle arriba, calle abajo) en un caluroso día de agosto. Curioseamos un poco sobre algunos detalles ucranianos, y nos pusimos a comer en una pequeña arboleda (menos mal que encontramos algo de sombra, porque el calor es sofocante).



Queríamos tomar unos cafés, en una especie de tienda-bar. El problema es que no teníamos griven. Con una comunicación complicada le preguntamos que si podíamos pagar en Lei (moneda rumana), a lo que al mostrarle los billetes dijo que sí.


Due/dos/two coffes/café/cafetea/en ucraniano vaya  usted a saber y/and una torta de estas que tiene muy buena cara (obviamente señalando con el dedo al lugar donde se encontraba dicha torta). 6 lei todo (1 € y medio). Las tazas de cafés me recordaban aquellas que cuando era pequeño jugaba con mi hermana a las casitas.


Tras tres horas de  estancia en tierras ucranianas regresamos de nuevo a Rumanía. Sin antes dejar de comprobar el sello de entrada del pasaporte, y en la frontera rumana preguntarnos si en la mochila llevaba cigarretes (hay mucho contrabando entre ambos países).




1 comentario:

Anónimo dijo...

Bonjour, c'est vraiment intéressant, merci antonio-bueno-todosmisviajes.blogspot.ru