martes, 26 de marzo de 2013

Ruta por la Axarquía malagueña (Marzo/13)






Muchas, eran las veces que habíamos ido a la Axarquía, pero siempre de rutas de montaña,  nunca visitamos sus pueblos, a pesar de que muchos de ellos eran el incio de nuestra subida a alguna montaña.
... Pero en esta ocasión si lo visitaremos.

Los pueblos de la Axarquía están repartidos en cinco rutas, entre paréntesis pondré el total de pueblos de esa ruta y los que hemos visitado:

1-Ruta Mudejar (3 de 5)
2-Ruta del aceite y los montes (0 de 7)
3-Ruta de la Pasa (5 de 7)
4-Ruta del sol y del vino (6 de 10)
5-Ruta del sol y del Aguacate (2 de 8)

Este viaje durará tres días, vistándolo en plan tranquilo, y disfrutando de su gente, su tapeo y sin prisas. Para ello hemos utilizado dos pueblos de la costa para dormir, Nerja y Torre del Mar.
Ya se que sobre gustos no hay nada escrito, pero los pueblos que más destacan por su belleza según mi opinión, y que nunca pueden quedar fuera de la ruta son: Frigiliana, Competa, Sedella, Canillas de Albaida, Salares (por su naturaleza), Sayalonga y Comares. Y en la costa Nerja.

Mucha de la información del texto que está recogida en este reportaje la he obtenido de la web: www.axarquiacostadelsol.es

Ruta por la Axarquía


Ruta Mudejar


Sedella


Sedella disfruta de un entorno natural exuberante, donde los arroyos de Matanzas, Encinar y Granados proporcionan agua en abundancia dando lugar a una rica vegetación. Al norte, en la zona de contacto entre Sierra Tejeda y Sierra Almijara la panorámica aporta un impresionante telón de fondo a la población.




He aquí el inico de la ruta a la montaña de la Maroma (techo de Málaga).




Durante la rebelión morisca, Sedella fue una de las primeras poblaciones que se levantaron en armas ya que uno de los cabecillas más destacados en esta zona fue Andrés Xorairán, un monfí de la villa.




Sedella, también era conocida como Villa Castillo, debido a que en una de las alturas próximas al actual pueblo se encuentran las ruinas de una gran fortaleza, a cuyos pies se asentaría un minúsculo núcleo urbano.







El pueblo de Sedella tiene un agradable paseo por sus retorcidas y estrechas callejuelas.
De vez en cuando sopla un fuerte viento frío proveniente de las montañas nevadas de la Sierra de Almijara.





El lavadero del pueblo, decorado parece un museo de plantas.



Salares



Pintoresco pueblo morisco situado al pie de las impresionantes sierras de Tejeda y Almijara rodeado de almendros, naranjos y olivos donde la vid fue el principal cultivo y aún constituye un elemento destacado en su paisaje y en su economía.



Las especiales características de la zona: agua abundante, buen clima y refugio de fácil defensa, hicieron que ya los colonos fenicios y griegos se adentraran hasta estas tierras para explotar su alfoz, pero fue durante la dominación romana cuando las huellas de la historia son más nítidas.




Los romanos llamaron al primitivo asentamiento de Salares "Salaria Bastitanorum", pues al parecer existía un yacimiento de sal en sus alrededores que era explotado por los bastitanos. De la época romana ha quedado el puente sobre el río Salares, que aún se conserva en perfecto estado. Como en tantas poblaciones de la comarca, serían los árabes quienes marcarían los rasgos más destacables del núcleo de población actual.






Junto al río, nos encontramos un bello puente romano, y junto a él un bonito rincón de plantas.


Desde aquí podemo iniciar muchos senderos perfectamente señalizados.




Archez
 

Es uno de los pueblos más pequeños de la comarca de la Axarquía, asentado en el valle del río Turvilla y sobre la falda de las sierras de Tejeda y Almijara.



Pueblo morisco, donde la vid fue el principal cultivo, y aún constituye un elemento destacado en su paisaje y en su economía. El pueblo de Árchez es calificado como la Joya Merinita del siglo XIII.



El entramado de sus calles y la arquitectura de sus casas encaladas formando rincones pintorescos le confiere una seña de identidad única.



Ruta del sol y el vino


Sayalonga


El paisaje está constituido por el valle del río Turvilla y por las lomas de la Rábita de Sayalonga, en un paraje árido y abrupto sólo interrumpido por las zonas de huertas de los alrededores del pueblo y de las zonas bajas.




En el pueblo de Sayalonga nos podemos encontrar el único cementerio redondo que se conoce en España.
Hay varias versiones del por qué de esa construcción. Pero la  versión más curiosa que ronda por estos lares, es que se construyó así para que los muertos no se pudieran dar la espalda.


Una vez más, tuvieron que ser los árabes quienes consolidaran la ocupación de la zona no solo configurando el núcleo urbano sino con otros asentamientos próximos a ésta, como es el caso de Corumbela en la vertiente opuesta del valle.



El pueblo ofrece una belleza especial, atravesado por dos calles paralelas, que se ramifican en estrechos callejones (el de la Alcuza es especialmente pintoresco). La vivienda tradicional es de dos plantas, dotada con balcones enrejados y cubierta a dos aguas con teja árabe.






Competa


Cómpeta, sin lugar a dudas es uno de los más turísticos, y además lo tiene bien merecido por su gran belleza.


Ingleses, franceses, orientales, y sobre todo alemanes, muchos alemanes callejean por este bello pueblo.


La abundancia de manantiales, su situación en el paso de uno de los antiguos caminos que cruzaban la sierra de Granada y Málaga, su buen clima y el refugio que ofrece la montaña ante posibles invasores tuvieron que favorecer la presencia del hombre en estas tierras desde tiempos muy remotos.




Cómpeta es de los enclaves urbanos más espectaculares de la provincia. Es obligado el paseo a pie, debido a la distribución de su casco urbano, sinuoso y empinado.




Por su tradición artesana y calidad no se puede pasar por alto sus vinos. Cómpeta cuenta con un pequeño espacio dedicado a las variedades locales.





Callejeando, callejeando tendremos que llegar hasta la plaza de la vendimia, donde podremos disfrutar de hermosas vistas de las casas colgantes.
















Muchas de sus calles han recibido varios premios por el engalanamiento de sus calles decoradas con hermosas flores.



Canillas de Albaida


Canillas de Albaida está situado al pie de las impresionantes sierras de Tejeda y Almijara. Pequeño pueblo repleto de calles estrechas, empinadas y de inmaculada blancura.

 


Sobre una colina domina las laderas abancaladas de ricas huertas de vides, cereales y olivares; ofreciendo un bello conjunto en el que sobresale la Iglesia de Ntra. Sra. de la Expectación.




El origen de Canillas de Albaida fue una alquería árabe del siglo XIII perteneciente a Vélez-Málaga que recibió el nombre de Albaida (blanca), más que por el blanco de sus casas, que no sabemos si entonces tenían ese color, por la abundancia de flores blancas que según las crónicas había en su entorno.



Gran parte del pueblo está decorado con decenas de plantas y coloridas flores, haciendo un fuerte contraste con el blanco de sus paredes.





Frigiliana


Varios pueblos de la provincia de Málaga entran en el grupo de los que se dice que son de los más bonitos de España.



Pues bien, uno de ellos es sin duda Frigiliana, especialmente el núcleo morisco que serpentea en calles estrechas, pasajes y hasta pasadizos, para trepar, pisando el mismo suelo de los antiguos moradores, a lo alto del monte donde se asienta el conjunto urbano, y se divisa una impresionante panorámica del valle y del próximo litoral.




El centro histórico de Frigiliana ha sido declarado bien de interés cultural, en función de que las estructuras arquitectónicas enmarcadas en las angosturas, y desniveles de sus empinadas calles y callejones ofrecen las mismas líneas esenciales que hace varios siglos.


De tal forma que en sus adarves y revellines parecen haber revertido al pasado, llevando consigo el toque ornamental de macetas, flores y perfumes en perenne primavera, que resaltan especialmente sobre la blancura nívea de sus casas.






Nerja




Situada en las faldas de la Sierra Almijara, Nerja se ha convertido en uno de los centros turísticos más importantes de la Costa del Sol. Su belleza paisajística abarca desde la montaña al mar, con estupendas playas, huertas en las que podrá encontrar plantaciones tropicales y un centro histórico que conserva todo el sabor de pueblo andaluz-mediterráneo.



La especial orografía del extremo más oriental del municipio entremezcla mar y montaña, configurando un paisaje costero único en la provincia de Málaga: los Acantilados de Maro. Su singularidad les ha merecido la declaración de espacio natural protegido como Paraje Natural. Estos acantilados conservan en su conjunto una importante calidad paisajística que se acentúa de manera especial con los del Cerro de la Caleta y de la Loma de la Torre de Maro, así como en las numerosas calas de gran belleza y límpidas aguas, a menudo vigiladas por torres almenaras que añaden una singular pincelada de historia.

Maro


Una bruma venida del mar, oculta parcialmente estos acantilados. El agua cristalina, transparente. En la orilla, el mar acaricia la arena, el agua casi inmóvil, no quiere perturbar este silencio, este lugar. Bajo el mar los peces disfrutan de esta agua, agua limpia, sin contaminar. Sobre los acantilados las gaviotas revolotean sin parar, el eco de su graznido se pierde en la lejanía. La bruma se acerca a mí, y durante varios minutos, el mar desaparece. Yo sentado en esta roca, pienso, medito, y en voz baja digo, “cual maravilloso es este lugar, este sitio, esta playa, este mar. Playa de Maro, espacio protegido, protegido para la invasión de la humanidad”.


Donde la Sierra de Almijara se sumerge en el mar, la erosión ha modelado una espectacular costa de acantilados, calas y pequeñas playas que se extiende a lo largo de 395 ha de superficie, en los límites de Granada y Málaga, el Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo, destaca por su belleza.


Son las 10:30 a.m, Germán, que así se llama nuestro monitor, nos da unas breves explicaciones sobre el kayak: historia, materiales, y como navegar.

Rosa y yo, nos instalamos en este kayak biplaza. Empezamos a remar, a navegar.


El mar en calma, se avanza suavemente. Los colores contrastados de alguno kayak son reflejados en el mar; amarillos, rojos, verdes, y el intenso azul del mar.


Bordeando la costa, las siluetas de los acantilados aparecen casi por sorpresa. Ciento de gaviotas salen disparadas desde algunas rocas salpicadas por el mar. Seguimos navegando, y algunos senderos se divisan vagamente en tierra firme. Calas aisladas, desiertas y sin comunicación alguna, son habitadas únicamente por las aves, aves que planean a su ancha, sin nadie que les moleste, perturbe su vuelo, su inmensa libertad.


Después de una hora aproximadamente, llevamos nuestras embarcaciones a una pequeña playa, playa de donde sobresale un pequeño espolón formado por el derrumbe parcial de un antiguo torreón vigía, y algunas rocas salientes.

Ruta de las Pasas


Comares


Este pequeño municipio, también conocido como Balcón de la Axarquía por sus maravillosas vistas de la comarca, se levanta sobre una peña que por el norte domina el corredor de Periana y parte de los montes de la Axarquía, por el sur una vasta extensión que abarca el valle de Vélez y la sierra de Tejeda.



La principal riqueza de Comares la constituye la producción de aceites y vinos y la recolecta de almendras, siendo parada obligada en esta ruta.





De origen árabe, su situación demuestra el carácter de puesto vigía que debió tener y su fisonomía conserva los rasgos de los pueblos que se forman en torno a una fortaleza, con calles sinuosas y estrechas de casas blancas con ventanas enrejadas repletas de macetas de geranios.



Paseando por sus calles, una anciana de más de 80 años nos salió a nuestro encuentro.
¿Queréis pasas?
Bueno, vamos allá.


Nos callejeó por algunos rincones hasta llegar a su casa.


Ahí está un buen racimo de pasas. 3 euracos. Hecho el negocio.



Sorprende ver cómo la piedra se incrusta en las casas blancas constituyendo así un elemento más de decoración. Podrá pasear dejándose llevar por el laberinto de sus calles, perfectamente señalizadas con huellas de cerámica que guiarán al viajero a través del recorrido y encontrarse con restos de antiguos asentamientos árabes.







Cutar


Pequeño municipio situado en el interior de la Axarquía, en las laderas del cerro de su nombre, rodeado de un paisaje que desciende de los cerros y lomas áridas y pobladas de olivos y vid.



El paisaje ofrece bellos parajes en los fondos de los valles del río de la Cueva y en el del río de Cútar. En ambos, las huertas de las riberas de los ríos aportan un notable colorido que es especialmente vistoso en el Salto del Negro.


El casco urbano de origen árabe, ofrece una bella panorámica de calles empinadas y serpenteantes. La blancura que reflejan las fachadas de sus casas hacen que parezca una joya incrustada en la ladera del monte.



Su paisaje urbano, característico de los pueblos de la Axarquía, está presidido por la torre de la iglesia que sobresale por encima de las casas en la parte alta del pueblo.


Son las dos de la tarde, y el cielo poco a poco se cubre de negras nubes.
Al instante, el agua cae sin cesar, y nosotros intentamos como podemos protegernos de este tormentón.
Suerte, un pequeño bar. A tapear se ha dicho.
Buen vinito de la zona y comida casera. 



El Borge


Situado en plena Axarquía, cuyo territorio es fronterizo con los montes de Málaga, rodeado por encinares, jaras y retamas; en un paisaje en el que predominan los viñedos y donde abundan las casas de labor con paseros, de ahí que se le conozca como "Villa de la Pasa".


El Borge se distinguió como un foco de rebeldía durante el levantamiento morisco. Este carácter rebelde del pueblo seguía aún vivo algunos siglos después, en la figura del más famoso bandolero de Málaga: E Bizco de El Borge.

Pequeño pueblo de blancas fachadas encaladas y estampadas con el colorido de geranios y gitanillas colocadas en ventanas y balcones. Merece la pena pasear por sus sinuosas y estrechas calles, herencia de poblaciones musulmanas y beber agua de las numerosas fuentes que encontraremos en todo el municipio.




Almachar


Situado en pleno corazón de la Axarquía. Se levanta sobre un pequeño cerro entre los ríos de El Borge y Almáchar, en un paisaje rodeado de olivos, y almendros, suaves lomas jalonadas de viñedos y paseros, donde se obtienen las pasas de reconocida fama mundial.



En el paisaje de estos montes se destacan las casas de labor con los típicos paseros donde se solean las uvas para convertirse en pasas, así como los pequeños huertos que se extienden por las riberas de los rios y ascienden en bancales de hortalizas, cítricos y frutales hasta el mismo borde del pueblo



Como casi todos los pueblos de esta zona, su formación es de origen árabe, conservando la típica estructura urbana de callejas empinadas, sinuosas y estrechas de casas blancas.






Moclinejo


Moclinejo, situado en el interior de la Axarquía, en una loma del cerro de Piedras Blancas, presenta un paisaje de lomas abarrancadas cubiertas, en su mayor parte, de olivos, almendros y viñedos.



Es conocido como la Puerta de la Ruta de la Pasa, el cultivo de la vid que vuelve a ser la base de la economía de sus habitantes, junto a la producción, casi artesanal, del aceite de oliva.




Hora de comer, ¿dónde?, aquí en la plaza del puebo. Algunos vinos de la zona, buen tapeo casero, y sobre todo barato, muy barato.




El pueblo ofrece una bonita estampa cuando se le contempla desde la carretera que sube de la costa y serpentea en sus proximidades. Desde algunas partes del pueblo se ve hasta la costa por el corredor que deja el valle de Benagalbón.





Macharaviaya


El paraje natural que rodea este pueblo de la Axarquía es accidentado, con dos arroyos que bañan el muncipio, el de Macharaviaya y el de Fuente Horno.




Le llamará la atención la distribución de sus calles propia de un asentamiento árabe y la pavimentación adoquinada. A ambos lados de los pasajes se levantan casas de dos pisos como máximo, de mampostería y ladrillo, con abundante uso de pizarra y cal.

Esta imagen tan llena de encanto ha enamorado a artistas, gentes amantes de lo romántico y artesanos que han convertido estas construcciones en sus moradas. Aquí también nació, a mediados del siglo XIX, en la pedanía de Benaque, el famoso poeta y escritor modernista Salvador Rueda.


Y como no, otro vinito de la zona. Dulce, pero rico rico.
Y de paso a charlar un poco con el del bar y a contar historietas del pueblo. Por cierto aquí no viven mas de 200 personas.


Benagalbón (Rincón de la Victoria)


Benagalbón pertenece al termino municipal del Rincón de la Victoria, aunque curiosamente hace años fue todo lo contrario, pero cuando el Rincón de la Victoria empezó a crecer y crecer le cedió el ayuntamiento.



Pequeño pero muy coqueto. Todas las calles rebozan en flor.



En una de sus callejuelas podemos contemplar el museo del vino.











... Y más flores, de todos los colores y formas.



Hablando con el propietario de una de las casas, nos explica del gran esmero y cuidado que tiene con sus plantas.



Un bello viaje por esta tierra malagueña, la Axarquía.

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