domingo, 10 de marzo de 2013

Ruta diario por las Hurdes (Cáceres): Montañas, senderos y pueblos Febrero/Marzo 2013



Ruta diario por las Hurdes (Cáceres) y Peña de Francia (Salamanca),Febrero/Marzo 2013

Día 1

Sevilla-Coria (visita al pueblo)-Alquería de Ovejuela-(sendero hasta la cascada del Chorrituelo). Distancia: 5 kilómetros. Desnivel: 150 metros. Duración: 2 horas Dificultad: fácil.-Vegas de Coria (Hospedaje)



Día 2

Salida de Vegas de Coria hacia la presa de Arrocerezal-Subida al pico Arrobuey Distancia: 16 kilómetros. Desnivel: 1000 metros. Duración: 8 horas Dificultad: Media-Vuelta a Vegas de Coria (Hospedaje)



Día 3

Salida de Vegas de Coria hacia Monsagro-Subida al pico Mingorro, Mesa del francés y Peña de Francia. Distancia: 20 kilómetros. Desnivel: 1100 metros. Duración: 9 horas Dificultad: alta-Vuelta a Vegas de Coria (Hospedaje)



Día 4

Salida de Vegas de Coria hacia Riomalo de abajo-Mirador del Meandro del río Alagón, (el Melero)-Trujillo (visita al pueblo)-Sevilla.



Día 1


Un total de 56 socios del club Señal y Camino nos damos cita en este festivo día de Andalucía, en el que partiremos hacia la cacereña zona de las Hurdes, y disfrutar de estos cuatro días de puente.



Un grupo muy diverso, unos de montaña, otros de senderos y otros simplemente de visita turística, pero todos con ganas de disfrutar de lo que a cada uno nos gusta y en un muy buen ambiente.


Ya sobre las 7 de la mañana partimos hacia Coria, aquí haremos una vista cultural por esta bella ciudad. Ya hace tres años tuve la oportunidad de conocerla en un viaje por la Sierra de Gata.


Los principales monumentos que podemos visitar en Coria son:


- Catedral de Santa María de la Asunción del siglo XVI.

- Museo Catedralicio, habilitado en el claustro catedralicio de los siglos XIV-XV, muestra importantes piezas sacras de los siglos XIV-XIX destacando la reliquia del Mantel de la Santa Cena.



- Castillo de Coria, construido entre 1472-1478


-Murallas romanas.

- Palacio Episcopal, construido en 1628 sobre las antiguas “Casas Episcopales” en estilo barroco.



- Palacio de los Duques de Alba, de los siglos XV-XVI.


- Cárcel Real, construida en 1686 según trazas barrocas de Alonso Hernández de Garrovillas. Actual sede del Museo de la ciudad.



- Convento de la Madre de Dios, regentado por franciscanas de la T.O.R. y fundado en el siglo XIII.


- Iglesia de Santiago, barroca de los siglos XVI-XVIII.



- Ermita de Nuestra Señora de Argeme, barroca del siglo XVII.


- Puente viejo o Puente Medieval, de los siglos XV-XVI, construido sobre otro anterior de origen romano.



Sobre las 14,30 horas, y una vez comidos, partimos para la pequeña localidad de la Alquería de Ovejuela, donde  visitaremos  la cascada del Chorrituelo.



Para ello avanzaremos por un senderillo que hay en la misma salida del pueblo y que nos dirige directamente hacia el riachuelo de Ovejuela.



El sendero es cómodo y sin ningún tipo de dificultad, al principio seguiremos el cauce del mismo, aunque al poco lo abandonaremos ya que según algunas personas del pueblo estaba inundado en tramos.


De este modo lo dejamos y empezamos a subir un poco (unos 150 m de desnivel). Al poco, un fuerte ruido a cascada se escuchaba tras los árboles.


Me desplacé un poco para verlo, y allí estaba, una enorme caída de agua vertical de unos 70 metros de alto, era el Chorrituelo.


Pero el senderillo era peligroso para tanta gente, así que seguimos de frente.


Cuando vimos la cascada desde lo alto, un grupillo optamos por bajar hasta la misma hoya, en donde el agua impactaba fuertemente sobre algunas rocas, formando una bonita estampa.
Las fotografías de rigor, y de vuelta por el mismo sitio hacia el pueblo.


Ya en el mismo, pudimos catar unos chupitos de un buen licor de miel, e incluso algunos compañeros adquirieron éste exquisito manjar dulce de abejas de la zona.

Ya entrada la tarde nos dirigimos hacia Vegas de Coria, en donde tendríamos nuestro hospedaje en el hostal “Los Ángeles”. Tengo que decir que es un buen lugar, buena calidad- precio y una cordial hospitalidad por parte de los dueños.
Día 2


A las 7,30, en planta para desayunar. El plan es realizar una ruta común hacia el mirador de los Tejos, y el grupo de montaña seguir hasta el pico Arrobuey (1405 m).



De este modo, una vez desayunados nos dirigimos todos hasta la cercana presa del Arrocerezal. Estamos situados a unos 500 metros de altura, hace un fantástico día, y sobre las 9,15 horas empezamos a andar.



Atravesaremos sobre el puente de la presa para dirigirnos por la pista hasta el inicio del sendero marcado como “verea del correo”.


A esta hora de la mañana, las aguas cristalinas de la presa dejan reflejar a las muchas montañas que hay por la zona.


Iniciaremos el sendero, que según el panel informativo, consta de 10,5 km y tres horas y media, siendo su dificultad media. Nosotros lo haremos completo, pero alternándolo con el “sendero de los Tejos del cerezal”.


Al poco de iniciar la verea del correo, el camino se va adentrando poco a poco en una densa zona, donde el fluir del agua se escucha de forma permanente.


Varias cascaditas nos van sorprendiendo por el camino.



Diez minutos después llegamos a una bifurcación, a la derecha sigue la senda del correo (por ahí volveremos), y a la izquierda la senda d los tejos del cerezal (este será nuestro camino).



A partir de aquí la pendiente se hace más pronunciada y más prolongada, con lo que las paraditas son más frecuentes. Un largo rosario de senderistas y montañeros se van dispersando a través del recorrido. Hay quien le cuesta, hay quien le sobra, y hay quien simplemente tira sin resoplar.


Es un grupo muy variado. Pero todos hacia arriba.


Sobre las 10,15 un panel nos indica el camino hacia las chinas. Un bonito enclave, húmedo, de cascadas, musgos y helechos.



Aunque podíamos haber accedido  en ese momento, teníamos las indicaciones de nuestro coordinador de seguir subiendo, con lo que a este bello rincón lo visitaríamos a la vuelta, ya al final de nuestra ruta.


Por lo tanto seguimos subiendo por esta empinada cuesta hasta llegar al “mirador de los tejos”, al que llegaríamos sobre las 10,30 horas, después de subir casi 400 metros de desnivel.


Van llegando por grupitos, según las fuerzas de cada uno, pero después de casi 20 minutos todos pudimos disfrutar de unas bellas vistas desde este mirador.


Es el momento de separarnos, nosotros los del grupo de montaña (15 socios) seguimos subiendo por el sendero que hay justo antes del mirador, y que poco a poco se va adentrando en un bosque de pinos.


La nieve va haciendo su presencia entre las partes más umbrías, y todos seguimos subiendo hasta que desembocamos en una pista (media hora de subida).




Avanzaremos hacia la parte derecha de la pista y al poco llegaremos hasta el collado de la Jaumella (1200 m de altura).



Poco antes veremos un sendero “hacia la presa del arrocerezal”, que es por el que tiraremos a la vuelta.


Ya en el collado, vemos un gran cortafuegos tanto en nuestra derecha (hacia el pico arrobuey, nuestro camino) como a nuestra izquierda (pico Capallá).


A partir de aquí, una buena subida empinada nos llevará directamente hasta el mismo pico Arrobuey (1409).


Unos más lentos en la subida, y otros algo más rápidos, pero todos miramos alrededor de nosotros pudiendo contemplar enormes vistas, sobre todo las de la Sierra de Béjar totalmente cubierto de nieve, destacando la Covatilla (estación de skí), el Canchal de la Ceja (techo de Salamanca), y el Torreón (techo de Cáceres).


Y por otra parte la peña de Francia, ya en tierras salmantinas, a las que accederemos en el día de mañana.


Ya casi en la cumbre, enormes placas de nieve le dan más encanto a estos últimos metros, un grupito de cinco compañeros somos los primeros en llegar (a las 12,40), a los diez minutos llegan el resto.



Aquí por grupos nos vamos haciendo las fotos de rigor. Hace mucho viento, con lo que decidimos bajar un poco hacia el cortafuego y ponernos a comer.


Según estamos comiendo, Rafael (el coordinador) con el walkie nos avisa de que está subiendo con otro grupito de cuatro compañeros más, nos lo encontramos en su subida.

Aquí de nuevo el grupo se subdivide, y del grupo inicial de 15 ya quedamos solo 12.




Bajamos hacia el collado de la Jaumella (1200 m de altura), y ahora tiraremos por la senda que vimos anteriormente “hacia la presa del arrocerezal”.


La bajada se nos hace eterna, interminable, cansada. Algunos tramos se hacen muy empinados y resbaladizos.


En otros la nieve, y algunas zonas heladas hacen que tengamos que tener mucha precaución a la hora de pisar.



Son unos 600 metros de bajada, y ya de frente allá abajo vamos viendo la presa del Arrocerezal.




En 45 minutos hemos llegado a la bifurcación de la vereda del correo, con la del mirador de los tejos (por la que ya pasamos hace algunas horas).


Aquí, hemos alcanzado a la cola del grupo de sendero. El grupo de montaña de nuevo se subdivide, algunos ya continúan para abajo, y otros siete compañeros seguiremos hasta la senda por la que pasamos esta mañana y que nos indicaba “la China”. Vamos ya un poco cansados, pero ya que estamos aquí merece la pena acercarse a este bello rincón.


De nuevo empezamos a subir por la senda del mirador de los Tejos, y a unos quince minutos llegamos a la indicación.


A menos de 100 metros llegamos a la China y a una bonita cascada.


La China no es más que una enorme roca cubierta de musgos. Junto a ella, un senderillo por el que seguimos subiendo hacia una bonita bajada de agua en forma de cascada.





Frente a nosotros podemos ver el mirador de los tejos, al que por un momento Carmina y Juan habían planteado la posibilidad de llegar por una selva de ramas y árboles algo difícil de pasar.




Visto lo visto, ya está bien por hoy, son más de siete horas las que llevamos pateando, y el cansancio con tanto sube y baja lo estamos notando, así que de vuelta hacia el coche por el mismo camino, y al que llegaríamos sobre las 17,15 horas.

Un cafelito en el pueblo y a organizar la ruta de montaña para el día siguiente. Ya en el hostal, a descansar un poco. A las 20,30 horas a cenar y después algo de fiesta, de baile y de mucho reír.


¡Hasta mañana, es la hora de dormir!


Día 3


Siete de la mañana, ¡diana!, hay que desayunar. Sobre las 8,15 nos dirigimos hacia la salmantina localidad de Monsagro para iniciar nuestra ruta de montaña. 15 compañeros somos los que nos apuntamos a este grupo.




La ruta prevista es muy ambiciosa, larga en kilómetros y en desnivel: Monsagro-Puerto de Monsagro-Pico Mingorro-Puerto de Monsagro-Peña del francés-Peña de Francia-Pico Hastiala-Pico Copero-Monsagro. Demasiado nos parecía, pero bueno vamos a ver qué tal el día.


En la parte baja del pueblo de Monsagro dejaremos el coche (940 m de altitud). Aquí iniciamos el sendero oficial de la Peña de Francia y que tiene una longitud de 12,5 kilómetros.


Son las 9,45 horas, y empezamos a andar con una muy buena temperatura ambiente.


El sendero discurre todo el tiempo por la margen izquierda de un arroyuelo.


El sendero perfectamente marcado, es suave, cómodo, y en el que incluso nos hemos relajados bastante a la hora de andar.




A nuestro paso nos encontramos con la ruinas de unas casas, en las que antiguamente había instaladas unas colmenas construidas con el corcho de los alcornoques. Un panel informativo nos lo explica de forma detallada.




Tras una 1,45 horas (en solo 5 km) llegamos a un puentecillo que ya da inicio a la pista de de subida. Aquí, en un pequeño llano, una cabaña de  forma similar a la de los indios hace de escaparate para hacernos algunas fotos.


Según el cartel, 7,5 km hasta la Peña de Francia. Subimos por la pista que poco a poco nos llevará hasta el puerto de Monsagro.



Poco antes la abandonamos para coger un sendero que sale a mano izquierda y que nos trochará hacia el puerto.



El camino está totalmente nevado con lo que prestaremos especial atención en aquellos pasos más delicados.



Tres horas después llegamos hasta el puerto de Monsagro (9,5 km desde que iniciamos la ruta, y 500 metros de desnivel).



Bonitas vistas desde aquí, de frente la sierra de las batuecas, a nuestra izquierda la Peña de Francia y a nuestra derecha el pico Mingorro, que será nuestro próximo destino.


Empezamos a subir por un gran cortafuego, en el que poco a poco la nieve va invadiendo todo el terreno.


 Hay que ir con mucha precaución, ya que las piedras picudas se ocultan bajo grandes capas de nieve.


De vez en cuando miramos hacia atrás para disfrutar de las bellas vistas de la peña de Francia, y además para recordarnos que ese será nuestro siguiente objetivo.


Media hora después nos encontramos con una alambrada, que si la continuamos hasta el final la podremos pasar sin dificultad, ya que está caída.



De frente ahora nos encontramos con un pequeño paredón en el que al principio dudamos por donde pasarlo.


Casi de refilón vimos unos hitos que nos lo marcaba por la parte izquierda. Allá vamos todos subiendo poco a poco. La nieve ya es permanente, y la fuerte subida la vamos notando.





En poco más de una hora alcanzamos la cumbre del Mingorro (1627 m).


Son ahora las 14,15 horas y sopla algo de viento. Cuando llegue el resto del grupo, las fotos de rigor y para abajo.




Desde lo alto de este pico podemos disfrutar de bellas vistas; La sierra de Béjar totalmente nevada, la sierra de las batuecas, la peña de Francia, el Hastiala, el Copero, y allá a lo lejos, muy a lo lejos el pueblo de Monsagro.


Viendo el recorrido que teníamos previsto, y pudiéndolo observar en vivo desde aquí, está claro que esta ruta al completo hubiera sido una locura conseguirla.


Así que nuestros siguientes objetivos serán la mesa del francés y la peña de Francia (¿¿??). De momento vamos a bajar con mucho cuidado, y buscaremos algún rinconcillo donde no pegue el viento para poder comer.


¡Ummmm, que bocata más tierno!, que pan mas crujiente. Les echaremos algo a las cabras para que también ellas puedan comer.


De nuevo en el puerto de Monsagro, ahora nos dirigimos por el cortafuego que nos lleva hacia la mesa del francés. A buen ritmo, que es una buena cuesta, son casi 300 metros de desnivel, así que poquito a poco para arriba.


Parecía que la peña de Francia estaba cerca, pues no, todavía queda un buen rato por llegar.




De momento cada uno con sus fuerzas vamos llegando a la mesa del francés. Un grupito acompañado por Rafael vemos que no suben, es normal, es un palizón. Ellos siguen hacia abajo, hacia el mirador de los lobos, ubicado en la carretera de subida a la peña de Francia.




Los ocho compañeros que hemos llegado a la mesa del francés aprovechamos para hacernos unas fotos y disfrutar de este bello enclave.



Yo me adelanté un poco hasta una pequeña crestilla que estaba en alto para intentar divisar al resto de compañeros.




Los veo allá abajo, con mi silbato los avisos, y ellos me ven. Ya estamos todos ubicados, así que para abajo hacia el mirador de los lobos.


Pero ojo, que los que estamos más arriba tenemos una buena pendiente inclinada y con mucha nieve, así que bajando con muchísimo cuidado.


Por fin ya estamos todos en el mirador de los lobos (1499 m altura).



Es muy tarde, son las 18 horas. La carretera de bajada hacia el pueblo de Monsagro es de 13 km, con lo que es fácil saber que nos cogería la noche.


La mejor opción (y única), hacer auto stop y que bajaran a los conductores a por los coches. Así fue, pasados unos 10 minutos bajando todos la carretera nos paró una pareja, que por suerte llevó a los tres conductores.


Otros tres compañeros seguían bajando por la carretera, y los otros nueve subimos para intentar llegar a la peña de Francia y poderlo visitar.


Sabíamos que a los conductores todavía les quedaría un buen rato, y aquí parados con tanto frío y calados de nieve no sería una buena idea.
Justamente en la subida a la peña de Francia, se puede subir por un sendero (por aquí tiraron cinco compañeros guiados por Carmina), y por la carretera subimos Juan, Pepe, Paqui, y el que escribe. Claro, sabíamos que los conductores subirían por aquí.


¡Sorpresa!, cuatro kilómetros de carretera nos queda hasta la cumbre, y en una subida de 175 metros de desnivel.


Bueno pues a andar toca. Los bordes de la carretera cada vez con más nieve, así que aprovechamos para hacer algunas fotos de los carámbanos helados que cuelgan de algunas rocas.





45 minutos tardamos en llegar  hasta arriba. Los otros compañeros ya habían llegado. El lugar estaba espectacular, totalmente nevado. Dimos una vuelta por los miradores y los edificios e hicimos varias fotos de este bello lugar.



Pasados diez minutos, Rosa me llamó por teléfono indicándome que ya habían llegado los coches.




Algo heladitos nos reagrupamos en los coches y a las 19 horas partimos para vegas de Coria llegando a las 20,25 horas, cinco minutos antes de cenar.


Buena paliza de ruta. Una cena calentita……y después más fiesta, baile, karaoke y mucho reír.

 

Día 4

Ya este será nuestro último día, y para ello desayunaremos algo más tarde, a las 9.



Una vez recogido todo nos desplazaremos hacia la localidad de Riomalo de abajo y visitaremos el bello meandro del río Alagón, conocido como el Melero.


Dicen que es el más bonito de Extremadura, y sin lugar a dudas lo debe ser.


Tres kilómetros de pista nos separa desde Riomalo hasta el meandro.

 

Como ya estamos algo cansados de tanta montaña, decidimos realizar este tramo en los coches. Una vez en el mirador, es impactante la imagen de este bello rincón.


Un meandro es una curva pronunciada realizada por el curso de un río, en este caso el río Alagón. Se forman con mayor facilidad en los ríos de las llanuras, dado que los sedimentos suelen depositarse en la parte convexa del meandro, mientras que en la cóncava, debido a la fuerza centrífuga, predomina la erosión y el retroceso de la orilla.


De este modo, cuando nos asomamos al mirador, es espectacular lo que nuestros ojos pueden apreciar. Es unos de los lugares más bonitos de la geografía española.



Ya después cada uno tiraría para el lugar que quisiera, unos a Portugal, otros de cascadas, otros de pueblos y nosotros aprovechamos para visitar Trujillo.


Eran varias las veces que lo había intentado visitar, y al final nunca lo había conseguido.



Trujillo posee un rico patrimonio. En la localidad hay, entre otros lugares destacables, varias iglesias, castillos, palacios y esculturas que conforman un destacable conjunto monumental. Algunas casonas señoriales relevantes erigidas por las grandes familias de propietarios y terratenientes tales como la Casa García de Guadiana, los palacetes de las familias Higuero, Cano, Bardají, Pablos o Pérez-Aloe y la casona solariega de los Artaloytia y los Chaves Ramírez de Cárdenas.



Plaza mayor


La Plaza Mayor, de forma rectangular, estilo renacentista y rodeada por soportales en gran parte, es el lugar más conocido de la localidad.

 

En ella se encuentra la famosa estatua ecuestre de Francisco Pizarro. En sus orígenes, esta plaza era ocupada por arrabales, artesanos y comerciantes. Posteriormente, en ella se construyeron palacios y casas señoriales que convirtieron a esta plaza en el lugar central de la localidad a partir del siglo XVI.


Es la hora de comer, y que mejor que mejor que degustar unas buenas migas con un buen vino de la zona. ¿Gustáis?


Ya sobre las 17 horas partimos para Sevilla, a la que llegaríamos sobre las 20 horas.


Un excelente puente de montañas, de pueblos, y de bellos rincones de esta tierra extremeña, y también cacereña, y como no, de esta tierra entrañable como son las tierras Hurdanas.

 




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